En el universo cambiante del marketing digital, las marcas no tienen más remedio que adaptarse, perfeccionar y adoptar estrategias cada vez más eficientes. En un contexto en el que el consumidor es el centro de gravedad, los chatbots se han convertido en una potente herramienta para optimizar el servicio de atención al cliente.
La Inteligencia Artificial ha dado lugar a maravillas como los chatbots. De la mano de un software, este asistente automático es capaz de mantener una interacción directa e individualizada con el usuario y en tiempo real. Una tecnología para tener en cuenta en tus estrategias de inbound marketing.
Entre sus numerosos beneficios destacan:
– Son más rápidos que un email.
– Implican menos costes.
– Permiten atender a miles de usuarios de manera simultánea.
– Se conectan con agentes humanos vía telefónica.
– Encontrar la mejor opción de compra o completar pedidos.
– Realizar pedidos de forma rápida y sin tener que esperar a que el teléfono esté activo.
– Compartir información y resolver dudas sobre el producto o servicio.
– Apoyar y asesorar al cliente en la creación y gestión de cuentas.
– Resolver dudas en tiempo real.
– Si surge un problema se alerta a un agente humano para que interfiera.
Incluso, posibilitan controlar ciertas funciones del hogar cuando estás fuera de casa como apagar luces, desactivar el gas, activar la alarma, etc. Todo desde tu smartphone.
Sin embargo, el abuso o el uso irracional pueden volverse en tu contra y desembocar en una mala praxis.
Lo fundamental es que determines si realmente tu empresa necesita este servicio y cómo implementarlo de un modo óptimo. Es decir, lo que debes evitar es emplearlo de manera poco práctica o útil.
Si un usuario entra en una página web y, de repente, emerge el asistente (tipo anuncio pop-up) – invadiendo la pantalla y obstaculizando la navegación – más que en una ayuda se convertirá en un hándicap, invitando (u obligando) al usuario a abandonar la página.
En definitiva, en el marketing de atracción el usuario es la razón de todas sus estrategias. Por ello, resulta esencial que lleves a cabo acciones responsables y que generen una experiencia positiva a tu target.
Conceptos como digitalización, automatización, Big Data, Inteligencia Artificial o Internet de las Cosas en consonancia con acciones llevadas a cabo por gigantes como Facebook o Google, han dado lugar a la proliferación de estos bots; emergen para simplificar y perfeccionar los modelos de negocio actuales.
Del inglés “Application Programming Interfaces“, el concepto API se traduce como “Interfaces de Programación de Aplicaciones”.
Se trata de un conglomerado de comandos, protocolos informáticos y funciones que posibilita a un desarrollador generar un programa específico para determinados sistemas operativos.
Su funcionalidad reside en que simplifica notablemente el trabajo de los desarrolladores de programas y/o aplicaciones.
Sin una API, el chatbot no podría integrarse en los diferentes canales para llegar a los usuarios.
Hablamos de dos de las mejores plataformas para diseñar bots de un modo fácil e intuitivo.
Ambas soluciones permiten:
– Incluir componentes interactivos en las conversaciones.
– Diseñar flujos de trabajo (workflows).
– Añadir campos de formulario en las conversaciones.
– Personalizar el panel de audiencia con datos de usuarios.
Como ves, es evidente que los chatbots han venido para quedarse. De las empresas depende que tengan más o menor éxito, mejor o peor acogida. Si se adoptan decisiones inteligentes y adecuadas, pueden llegar a convertirse en una de las herramientas más eficaces para satisfacer y/o fidelizar a los usuarios.